Kratos nace en Esparta, una provincia griega caracterizada por ser cuna de los mejores guerreros del Imperio. Desde muy pequeño denota gran fuerza, resistencia y tenacidad, a diferencia de su hermano menor, el cual es rechazado por los militares y mandado al exilio. Kratos es reclutado y separado de su madre y hermano, el cual, mientras Kratos es introducido en el arte de la guerra, muere, desciende al reino de Hades y se convierte en una especie de demonio del cual no se sabe hasta la fecha. Con gran maestría, entrenamiento, disciplina y constancia, Kratos va escalando rangos en la milicia espartana, hasta alcanzar el grado de general con miles de falanges, hoplitas y guerreros a su mando.
Uno tras otro, los pueblos bárbaros caían ante sus espléndidas técnicas y artes de la guerra, pero como todo mortal, enfrentaría su destino. Muy al norte de lo que entonces era la zona germana, Kratos enfrenta a un número inimaginable de bárbaros nórdicos, que superaba en creces a su ejército. Sus subordinados fueron cayendo uno a uno, y pesar de que Kratos peleó como nunca, fue superado y acorralado. Como un último intento de salvar su honor y su vida, el espartano en un ultimo y desesperado intento de sobrevivir, convoca a Ares,el dios de la guerra, al cual le prometió ser su mas fiel y leal siervo, a cambio de salvar su vida y su ejercito de la amenaza barbara. En ese instante, el cielo se abrió, la tierra tembló y el aire se secó: el mismísimo Dios de la Guerra, Ares, con sus cabellos de fuego y su armadura fulgurosa, bajo del Olimpo a aceptar el trato.
En un pestañeo el poderoso dios se deshizo de los enemigos de su invocador, despedezándolos, hirviéndoles la sangre, destazándoles la piel, estallandoles la cabeza. Finalmente, Ares deja el golpe de gracia a Kratos, dotándole de las “Espadas del Caos”, una par de sables unidos a unas cadenas. Estas armas quedan adheridas a los brazos de Kratos, como una especie de injertos, éste sería el primer precio que el espartano debería pagar. Como si fueran una extension más de su cuerpo, las “Espadas del Caos” obedecen cada orden y movimiento del cuerpo de Kratos, por lo que con un ligero muñequeo, éste destroza la cabeza del jefe de los bárbaros, saliendo victorioso una vez más…pero a un alto costo. A partir de ahora viviría, mataría por y para el Dios de la guerra. Con su nueva fuerza y poder Kratos se convierte en un ente sediento de guerra, de sangre, tanto que incluso su esposa se pregunta cuanto será suficiente.
Una noche Kratos y su ejército tienen el objetivo de aniquilar una aldea más bajo las ordenes del dios de la guerra Ares. El oráculo de la aldea, una anciana con la visión del futuro de Kratos, le aconseja que no entre al templo dedicado a ella porque ahí encontrara su destino, Kratos no obedece y al entrar comienza una nueva matanza cegado por Ares y por los vapores del templo, cuando termina su tarea descubre con gran frustración que sus últimas víctimas mortales no eran otras que su esposa e hija traídas hasta ahí por el poder de Ares. Ares mientras tanto le dice a Kratos que sin esas distracciones de por medio se convertiría en el guerrero perfecto, Kratos no estaba preparado para ello y las pesadillas de su pasado y el tormento de haber matado a su familia lo persiguen durante diez largos años en los cuales sigue siendo leal a los dioses que le encomendaban tarea tras tarea con la promesa del perdón de sus pecados. Además, para que nunca olvidase su pasado, la anciana oráculo hizo que las cenizas de sus seres queridos se pegasen a la piel de Kratos, dándole un color blanco pálido que hizo que Kratos se ganara el sobrenombre de: “El fantasma de Esparta”.
Desesperado, Kratos se comunica con Atenea y le reclama el olvido de los dioses a su petición de borrar de su mente esas pesadillas. Atenea le dice entonces que para que sus pecados puedan ser perdonados necesita cumplir una última tarea, derrotar al poderoso dios de la guerra, Ares, el cual en ese momento se encuentra destruyendo la ciudad de Atenas y que para ello necesita recuperar el arma que le daría el último poder, el poder de un dios para derrotar a Ares, el arma en cuestión es la caja de Pandora escondida del mundo mortal en el templo de Pandora que descansa sobre la espalda del último de los grandes titanes, Cronos.
Kratos se embarca en una aventura llena de peligros, sirenas, minotauros, cíclopes, medusas y seres traídos desde el infierno además de los múltiples rompecabezas que tiene que armar con el fin de encontrar y usar por fin la caja de Pandora. Al encontrarla, Ares se da cuenta del éxito de Kratos y antes de que este pueda usar el poder de la caja lo asesina. Pero Kratos no esta dispuesto a aceptar ese destino y vuelve, literalmente, del mismo infierno para hacer frente a Ares de una vez por todas.
En la confrontación final,Kratos le empieza a ganar a Ares.Pero en un descuido de nuetro heroe el muy traicionero dios de la guerra,lo manda a una especie de otra dimension en donde esta el templo en el cual Kratos habia asesinado a su esposa e hija,al llegar salen de todas partes clones de Kratos para matar a su familia pero nuestro heroe no estaba dispuesto a perderla nuevamente y se enfrenta contra sus clones,despues de una larga batalla con sus dobles Kratos logra ganarles e imnediatamente Ares despoja Kratos de sus laminas del caos y lo regresa de nuevo al lugar en donde estaban peleando anteriormente Kratos y el Dios.Pero ahora Kratos ya no tenia sus laminas del caos para defenderse del Dios,pero y cuando Ares esta a punto de matar a Kratos con su espada, este voltea a su izquierda y ve la espada de Atenea la cual fue mandada por los Dioses para poder derrotar a Ares,pero antes de que Kratos le ensestara a Ares el golpe final este le dice que estaba segado por conseguir al guerrero perfecto a lo cual Kratos le responde:ya lo conseguiste.Y le atraviesa con la espada resultando asi Kratos como ganador del encuentro y le reclama a los dioses su premio, el olvido de todas sus pesadillas, pero los dioses, como se lo dijera Atenea, no olvidan y tampoco lo haría el porque recordando sus palabras Atenea le prometió el perdón de sus pecados más no que los olvidaría. Kratos, triste y abatido decide que no quiere seguir viviendo y se dirige al monte mas alto en toda Grecia para tirarse al vacío y terminar con su agonía.
Una vez más, los dioses tenian otros planes para el y mientras entraba en las heladas aguas del mar tras haberse tirado, se descubre flotando en el aire de regreso a la cima del monte, una vez ahí se encuentra con Atenea, la cual le dice que los dioses no pueden permitir que alguien que les ha servido con tanto empeño termine así con su vida y le dice para su sorpresa que hay un lugar libre entre los dioses, dado que el dios de la guerra no existe más, y le ofrece a Kratos que lo tome. Es así como después de todas sus aventuras, tristezas y desengaños el una vez guerrero mortal, Kratos, se convierte en el dios de la guerra, en sus manos estarían las futuras guerras del mundo y vería a los pueblos temblar bajo sus pies desde su trono en el Olimpo .

